LA MUJER QUE
FUE PAPA
Sabía
Ud. que el trono de Pedro fue ocupado por una mujer?.
¿Verdad o mentira? Una interesante historia como para
conocerla más en profundidad.
Como sea y de acuerdo a las hipótesis que se conocen, esta
historia ubica a la protagonista en el siglo IX en Atenas,
una época de mucha agitación, con cambios a nivel religioso
y social ya que Carlomagno deseaba dar al pueblo una buena
educación religiosa.
Por un lado se abría la espiritualidad y por el otro mucha
violencia por los avances que se debían soportar de los
invasores que intentaban terminar con el Imperio. Según
cuenta la leyenda era una mujer de una gran inteligencia y
una extraordinaria belleza.
Esta joven llamada Juana, con una gran sed de conocimientos,
frecuentaba un convento de benedictinos, quienes estaban
autorizados para impartir las enseñanzas y donde ella pudo
perfeccionar su educación.
Pero, como a toda joven apasionada, le llegó el amor, se
enamoró de uno de sus maestros, quien quedó prendado de su
intelecto y su hermosura. Para no perder contacto con su
amado decidió cambiar su apariencia, adoptando la vestimenta
de un monje, siendo conocida con el nombre de “Juan, el
inglés”.
Al estar dedicada al estudio en forma total, su conocimiento
era realmente excepcional; era versada sobre metafísica,
ciencia, los Tratados Árabes de la época, etc.
Al morir su amado, se refugió mucho más en el estudio, lo
que hizo que fuese objeto de consultas, fruto de su
conocimiento y sabiduría.
Pero al poco tiempo, partió a Roma y allí en el centro de la
Cristiandad, por su capacidad fue elegida Papa. Sucedió a
León IV tomando el nombre de Juan VIII; se estima que éste
reinado espiritual duró entre los años 855 al 858.
Manejó su cargo con una capacidad extraordinaria; pero el
destino vendría a enfrentarla con su sexo; fue tocada
nuevamente por la vara mágica del amor, sientiéndose atraída
por un joven clérigo. Juana intentó resistirse a ese
encanto, pero perdió la batalla ante el atractivo joven,
abandonándose a la pasión, quedando al poco tiempo
embarazada.
Disimuló su estado el mayor tiempo posible, pero en una
procesión, que no pudo evitar, se descompuso y dio a luz a
un niño, ante el estupor generalizado.
Inmediatamente fue detenida en una celda del castillo de
Saint Angelo. Nunca se supo del niño; seguramente fue
muerto. En tanto su amado, no soportando lo ocurrido, se
suicidó, tirándose desde una muralla.
Ella falleció unas semanas más tarde. Existen varias
versiones de cómo murió; se piensa que fue sepultada viva en
una pared o degollada, aunque a ciencia cierta se desconoce
como ocurrió.
Esta es la historia de la mujer que llegó a manejar el mundo
espiritual de Occidente detrás de un disfraz.
por Josie Monet
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