QUIÉN ES URIEL?
Uriel es uno de los siete grandes Arcángeles, además de ser uno los cuatro Arcángeles relacionados con los cuatro elementos de la naturaleza y los cuatro puntos cardinales. Los elementos naturales y los puntos cardinales forman una rueda, un círculo de gran poder y magnetismo, dentro del que se encuentra nuestro planeta Tierra.
Uriel es el Arcángel de la tierra y el que cierra la rueda solar. Se viste de cuatro colores: verde oliva, verde limón, rojo bermejo y marrón oscuro o negro. Representa al anochecer. Su piel es morena, sus ojos castaños y su cabello castaño oscuro, casi negro, le pasa de los hombros. Uriel es el único de los arcángeles que tiene barba, una barba espesa, oscura y rizada pero no larga.
Representa una edad entre los cuarenta y los cuarenta y cinco años. Uriel es uno de los príncipes regentes de los Serafines y de los Querubines, dos de los Coros Angélicos, así como uno de los ángeles regentes del sol. Es también uno de los príncipes de la Divina Presencia y el Ángel de la Salvación. Su nombre significa: “Fuego de Dios o Luz de Dios”. Uriel es el arcángel que protege del trueno y del terror, rigiendo los temblores de la Tierra, los cataclismos y las explosiones volcánicas. La tradición dice que Dios lo envió a Noé para advertirle del diluvio universal.
Uriel es el arcángel que más aguda tiene la visión, el que mejor ve el futuro y a quien nada se le esconde. Tal vez por estos motivos se pide su intervención y ayuda en las enfermedades de la vista, así como también para que nos de más claridad mental. Está también asociado con la electricidad, el rayo, el trueno y la acción repentina. Se cree que el nombre de Uriel fue derivado del profeta Uriah.
Su símbolo es una mano que sostiene una llama, un bastón o un pergamino con información sobre nuestro camino de vida. También se cree que Uriel fue quien enseñó los misterios de la Alquimia y de la Cábala al ser humano. Uriel es un paciente guía e instructor de patriarcas y profetas que, no obstante estas cualidades, tiene la capacidad de ser terriblemente severo en los castigos que da a quienes ofenden al Creador.
En el Apocalipsis de San Pedro, Uriel castiga a quienes blasfeman contra Dios, colgándoles de la lengua sobre un fuego inextinguible. Para pedir un milagro a Uriel, debemos ofrecerle una vasija de cristal llena de agua clara, en el fondo de la cual se ha colocado un cuarzo blanco. Por ser el regente del elemento tierra y del punto Norte, se pide su ayuda en asuntos de negocios, propiedades y dinero. Uriel es el regente del mes de Septiembre y puede ser especialmente invocado por las personas nacidas en este mes, a quienes protege de manera especial. Es también regente de la llama oro-rubí y del signo astrológico Acuario y los cuarzos blancos se le ofrecen para multiplicar su poder.
Para que Uriel de su energía cósmica a uno de estos cuarzos, éste debe purificarse poniéndolo en un cuenco con sal marina durante 24 horas. Luego se limpia bien bajo el agua del grifo, se seca y se coloca sobre un poco de tierra, rodeándolo con cuatro velas verdes colocadas en forma de cruz, que deben consumirse por completo. Cuando las velas se hayan consumido, se guarda el cuarzo en una bolsa verde con un poco de trigo para obtener dinero y prosperidad, llevando la bolsa colgada o guardada hasta que la petición se cumpla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario