jueves, 27 de agosto de 2015

LOS AMORES E HIJOS SECRETOS DE SIMON BOLÍVAR,

Los amores e hijos secretos del Libertador Simón Bolívar
Los amores e hijos secretos del Libertador Simón Bolívar.
La vida íntima, intensa, pasional y casi secreta del Libertador Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar de la Concepción Y Ponte Palacios y Blanco.

Hurgando un poco en nuestra Historia Patria, encontré un texto maravilloso del Dr. Ramón Urdaneta, Abogado, nacido el 30 de junio de 1932 en la ciudad de Trujillo, Venezuela, hijo de Don Héctor Urdaneta Braschi y Doña Beatriz Bocanegra, alternaba su profesión de Derecho, con un amplio BackGround en la Literatura y la investigación de hechos relacionados con la historia y la tradición.
El año de 1983, publica en la ciudad de Caracas, su libro de Historia y Tradición, en la cual relata los amores de Simón Bolívar y sus hijos secretos.

El relato acerca de Simón Bolívar y sus hijos secretos, es una apología del sentir del hombre venezolano y Simón Bolívar no podía ser menos, era en principio, un hombre de carne y hueso, inteligente, brillante, emotivo, impulsivo, amoroso y con una carga emocional superlativa: por una parte, la gloria de ser el guerrero por excelencia, vencedor de mil batallas y como todo héroe, tenía una multitud de admiradoras dispuestas a ceder al menor deseo de las fantasías del superhombre; por otra parte, la adoración que sintió por su esposa, Doña María Teresa Josefa Antonia Joaquina Rodríguez del Toro y Alayza -tal era el nombre real de su esposa-, la cual lamentablemente fallece exactamente a los 7 meses 26 días de su matrimonio, a raíz de una enfermedad que contrajo durante su visita al Ingenio de San Mateo, Estado Aragua, en la Casa donde se presume que verdaderamente nació Simón Bolívar, en cuyos patios y bajo la mirada tierna de la negra Hipólita dio comienzo la vida de la persona que mas tarde sería el Libertador de cinco naciones.

Al fallecer su esposa, con el dolor punzante de la pérdida irreparable, el jovencísimo Simón, jura ante el cuerpo inerte de María Teresa, no volver a casarse nunca, lo que le convierte en el viudo por excelencia mas codiciado por el género femenino de la época. En este punto, atormentado por el dolor, da su primer viaje a Europa, allí conoce a Fanny du Villars, prima lejana por parte de los Aristiguieta y se inicia una serie de romances y amoríos, compartido con las ideas libertarias que nunca le abandonaron, las cuales le llevaron a jurar en el Monte Sacro, la libertad de los pueblos.
Hoy vamos a referirnos a sus romances y a los supuestos hijos secretos que existieron y que por desconocimiento del tema en si, no podemos afirmar ni negar, claro está que como hombre joven, viudo, famoso, guerrero, viajero, conocedor de otras latitudes, no le quedaba otra que convertirse en promiscuo, (creatividad ignorante de los hombres) y todo en voz baja para no perjudicar el abolengo y el linaje de los Bolívar con la vida trashumante de Simón, sin embargo, hay cosas que por más ocultas que sean siempre la verdad sale a flote y en este caso, según lo expresa el Doctor Ramón Urdaneta - autor de Historias y Tradiciones -, que en fecha 18 de mayo de 1828, Simón, conversando con su edecán, amigo, confidente y mano derecha, Jean Louis Michel Perou de LaCroix, quien estuvo a su lado en Bucaramanga durante la Convención de Ocaña, a petición de Simón escribe el Diario de Bucaramanga y le confiesa que ante los ataques populares de que es estéril, dice: “que no se crea nadie que soy estéril o infecundo pues tengo pruebas fehacientes de lo contrario”.

Habida cuenta de lo antes dicho, procedo a extraer el nombre de algunas de las mujeres que dieron su vida por Simón - de las muchas que le amaron, según la historia - y las cuales de una manera u otra fueron conocidas, como lo afirman muchos historiadores de la época. Se dice que Simón procreó 23 hijos en 46 de sus mujeres pero nunca reconoció a ninguno por tratarse de que él, era una gran figura y no podía ir dejando hijos por ahí fruto de sus viajes y también por “dar el ejemplo”, esto según la historia referida por el genealógico Julio César García Vásquez.

Entre las mujeres que encabezaron este desfile de amores y pasiones desenfrenadas, destacamos a las primas lejanas de Simón, las hermanas Aristiguieta, las cuales intimaron con el joven en plena adolescencia; en adelante Juana Pastrano Salcedo, natural de Capacho, pasados los años, el la recordó y cuando la fue a buscar, la madre de ella la escondió en Piedra Gorda; en Salamina conoce a Anita Lenoit, una bella joven de 17 años que aunque la relación fue breve, ella le siguió siendo fiel durante 18 años ; Josefina Machado, fue la muchacha que al hacer Bolívar su entrada triunfal a Caracas, le regaló un ramo de flores, lo acompañó junto con su madre y hermana durante 6 años hasta que ella enfermó de tuberculosis y murió en Achaguas; Isabel Soublette, hermana del general Carlos Soublette; en Kinsgton, Jamaica conoce a Julia Corbier, allí él se entera de que lo van a matar y se cambia de hamaca, en su lugar muere Félix Amestoy; le siguen Teresa Laines, María Costas, Ana Rosa Mantilla, Ana e Isabel Segovia, Lucía León, Manuelita White, Joaquina Guaraicoa, Teresa Mancebo, Aurora Prado, Nicolasa y Bernardina Ibáñez, conocida con el mote de La Melindrosa, Marina, Benedicta Nadal, Asunción Jiménez, María Ignacia Rodríguez (la guera), Bárbara y María de Dios Lemus, Salustiana y María de Jesús Patiño, Inés Berbesí, María Josefina Cuero, Juana Eduarda de la Cruz, una niña muy linda de apellido Ortega, Jerónima Salinas, Pancha de Mosquera, Paula Vallejo Guerrero, una niña de apellido Jarrin, Antonia Fernández, una dama de apellido Ayacaba, María Magdalena Arrieta y Chatar, Trinidad Zambrano, Tomasa del Suero y Larrea, Jeanette Hart y el que se supone el gran amor de su vida Manuelita Sanz pero en el camino se atraviesa Manuelita Madroño, con quien sostuvo un gran romance. A la hora de su muerte, escribe una hermosa y última carta al primero de sus grandes amores: su prima Fanny…

Ahora bien: Algunos de los hijos secretos de nuestro Libertador Simón: José Antonio de la Trinidad Costas, hijo de María Costas (la Libertadora); Miguel Simón Camacho, hijo de Ana Rosa Mantilla y quien al ser educado por su tía María Antonia, lo asienta en la casa de su hija Valentina, casada a su vez con don Gabriel Camacho; Flora Tristán, hija de la francesa teresa Lesnais, Flora llegó a convertirse en una líder feminista a nivel mundial y fue abuela de un gran pintor francés: Gauguin; José Secundino Jácome, hijo de Lucía León, convertido en sacerdote, los franceses Simoncito, (como Bolívar) Froissart (Briffard), Eugenio Augusto Trobriand, de Socorro Bolívar; el hijo de Juana Eduarda de la Cruz, de la hija nacida en Túquerres, la hija procreada con Inés Berbesí,, la hija en María Josefina Cuero, el hijo de apellido Vernaza o de Angel Bolaños, una niña quiteña que se convirtió en noble matrona, sensible y buena de alma elevada pero no se dice el nombre; Aquilino Caicedo Arboleda, Ricardo Segovia, hijo de Ana Segovia, Engracia Salinas, hija de Jerónima Salinas, Rudecindo Caicedo y Mosquera, hijo de doña Pancha de Mosquera, un varón, hijo de Paula Vallejo Guerrero, un varón hijo de una niña de apellido Jarrín, un varón con retardo mental hijo de Joaquina Garaicoa, Manuel Ortega, hijo de la niña Ortega, Juan Antonio Fernández, hijo de la libertadora, un varón hijo de la otra Antonia Fernández, un varón hijo de la dama Ayacaba cuyos apellidos son Rodas Ayacaba, Maria, hija de la esposa de un militar quiteño, un varón hijo de Maria Magdalena Arrieta y Chatar, al año siguiente otro hijo de nombre José Manuel Perú Arrieta, una niña llamada Simona, ahijada de Alonso Vargas y Carmen Bravo, una niña de nombre Dolores Casimira, hija de Trinidad Zambrano y Natalia Bolívar.

Hasta aquí, la historia de los amores e hijos secretos del Libertador, según documentación del Dr. Ramón Urdaneta, Fernando Jurado Noboa y José Rosario Araujo.

LOS AMORES DE SIMON BOLIVAR,

LOS AMORES DE SIMÓN BOLÍVAR

Simón Bolívar, El Libertador, el genio de América, el creador de Repúblicas, a pesar de todas las idealizaciones que de él se han hecho, ya que era un excelente estadista, militar, jurista, gobernante, guerrero y muchas otras cosas que la gente ignora, porque decirse bolivariano no es solo decirlo y ya, sino conocer la vida magnífica de nuestro héroe, era como todos nosotros un ser humano, con sus debilidades y pasiones; por eso, hablar de toda su magnificencia y no hablar de sus pasiones desbordadas es un grave error que cometen muchos historiadores. Yo, a través de este resumen quiero nombrar muchos de los amores de Bolívar, tan desconocidos y poco nombrados. Cuando se habla del héroe solo se piensa en Manuela Sáenz y a pesar de que esta gran mujer lo amo como ninguna, y de ella hablaremos extendidamente en otro segmento, porque como mujer heroica merece toda mi admiración, Bolívar amó a muchas mujeres o muchas pasaron por su vida, unas con más fuerza que otras, pero en fin, se aprecia la pasión de Bolívar en cuanto a las damas se refiere. Este resumen lo voy a hacer de un libro magnifico que recomiendo leer y se llama “Los AMORES de SIMÓN BOLÍVAR y sus Hijos Secretos” del autor: RAMÓN URDANETA, con una presentación muy especial de Ana Lucina Maldonado.
Estos son los amores conocidos de Simón Bolívar:

MARÍA IGNACIA RODRÍGUEZ DE VELASCO Y OSORIO:

Simón Bolívar huérfano, llega a los 16 años arriba al puerto de Veracruz el 2 de febrero de 1799. Es en esta ciudad donde a fuerza de protocolo, con rapidez, por intermedio del soltero Oidor de la Real Audiencia, Don Guillermo de Aguirre y Viana, pariente del obispo de Caracas, entra en relación con doña María Ignacia Rodríguez de Velasco y Osorio, a quien llamaban “la güera Rodríguez”, significando así el rubio color de la piel y el cabello de esta bella mujer.
Muy joven la “güera”, resplandeciente, de un armonioso cuerpo, de hoyuelos graciosos en las mejillas, cara un tanto redonda, atractivos pechos y caminar que “alzaba incitaciones”; ojos azules como el cielo, rasgados, cabellos largos y sedosos aunque algo rizados, boca pequeña, nariz perfilada y el talle elegante, con facilidad gracia y popularidad se movía a sus anchas en la sociedad mexicana de la época, por sus dotes personales que llegaban a compensarle los “pecadillos reiterados, y además por ser hija de Don Antonio Rodríguez de Velasco y Osorio y de Doña María Ignacia Osorio y Bello, gente de valimiento en aquella corte asentada sobre las aguas lustrales y el poder reprimido de Tenochtitlán.
La encontró Bolívar en la casa de su hermana María Josefa, la Marquesa de Uluapa, en cuya señorial y apropiada mansión del bosque de Chapultepec se hospedara el joven caraqueño. Entonces el flirteo emocional a escondidas del marido celoso y gruñón ya herido el corazón del otro, fue de tal importancia como para constituir el primer amor efímero del Libertador –y cuidado si el primer descalabro de la “güera”.

MARÍA TERESA DEL TORO Y ALAIZA:

El salto grande y su mujer sin duda alguna ahora se llamaría María Teresa del Toro y Alaiza, emparentada por sangres muy cercanas a la burguesía provinciana criolla de Caracas y el centro del país, a través del Marqués del Toro y los Rodríguez del Toro.
María Teresa, joven aunque dos años mayor que Bolívar, ya que él tenía 17 años, y sin ser bella, la anhelada compañera del futuro Libertador le ataría por su carácter y educación. Mujer frágil, tímida, de ojos claros, profundos y tristes, pálida de tez, amable, inspiradora de honda ternura, casta, tejedora de sueños, avasallante y femenina. La visita luego Bolívar en el norteño puerto de Bilbao, tierra de ancestros, donde con su familia reside temporalmente en el otoño de 1801.
Luego de obtener el permiso o dispensa real que como militar le permita contraer nupcias, el miércoles 26 de mayo del año 1802, sin más espera se cansan en la parroquia de San Sebastián.
Una vez realizado tan importante paso vital, cumpliendo vínculos hereditarios de inmediato la pareja prepara viaje rumbo al puerto americano de La Guaira, desembarcadero natural de Caracas.
Poco duró el idilio de los enamorados ya que la joven María Teresa fue presa de la fiebre amarilla, y luego de muchas dolencias, delirios y aferramientos, muere el sábado 22 de enero de 1803.
Tanto amó Simón Bolívar a esta mujer, que todavía escribe 25 años después: “Quise mucho a mi mujer y su muerte me hizo jurar no volver a casarme. He cumplido mi palabra”.

FANNY DERVIEUX DU VILLARD:

Simón bolívar regresó a España luego de la muerte de su esposa y de ahí viajó a París en la primavera de 1804. Allí en el “Hotel de los Extranjeros” permanecerá rodeado de amigos, derrochando infinitas ilusiones y aprendiendo cada día más de la vida.
Al cabo de poco tiempo aparece ante él, ella, de cuerpo entero, entre bautismos y enlaces connubiales llamada “Fanny” Louise Denisse Dervieux du Villard, casada con el cincuentón coronel realista y conde a la vez, Bartolomé Dervieux, mujer de mundo, hija del barón de Trobiand de Kenreden, su pariente lejano por la sangre Aristiguieta.
Fanny, blanquísima mujer de cabellos tirando a rubio oscuro, como lo señalan sus biógrafos, frívola por demás, coqueta, de refinamiento y gracia elegante pese a ser un tanto gruesa, la boca fina, los ojos azules aunque el color a veces era variable, sonrosada la piel, de senos rellenos y brazos torneados, el andar lento y sinuoso, por otra parte hábil y encantadora.
Para el momento del encuentro Fanny frisaba las 28 primaveras, y a pesar de los múltiples compromisos sociales empezó a intimar con aquel solitario viudo de 20 años.
Maestra ideal, fue la mujer que verdaderamente lo despertó en las lides ardientes del amor, en los largos seis meses que acariciaron estos encuentros continuos, aunque por los viajes de conocimiento que debía realizar el futuro Libertador, llegó finalmente el6+ de mayo de 1805, día en que el caraqueño se despidió con ternura de la francesa, obsequiándole en esa oportunidad una sortija, marcada en esta fecha con el grabado imperecedero del recuerdo.


TERESA LESNAIS:

Antes de partir de aquel París sensual e inmiscuido en los diversos escenarios de la sociedad sibarita. Bolívar habría de acariciar otros sentimientos y de apurar el cáliz juvenil en otros corazones. Así, preparado para una larga caminata europea de instrucción, que lo llevara por el centro del viejo continente, acompañado esta vez del Robinson filósofo, es decir, de su maestro Simón Rodríguez y del cuñado Fernando toro, mientras se recibe el francmasón del culto escocés conoció de verás e intimó en esa Lutecia eternal –calle de Vaugirard-, del rococó y Chautebriand, con su amiga Teresa Lesnais (Lesnays o Laisnay, para otros), dulce, bella, reservada y enigmática mujer, a quien llegó a amar sin alardes hasta allá, por los días imborrables de 1806. (De esta relación según este autor le nació una hija).

ANA LENOIT:

En su carrera hacia la gloria Bolívar sigue al Estado Soberano de Cartagena, y en conjunción como coronel efectivo de los ejércitos neogranadinos con doscientos hombres y la bandera cuadrilonga desde Barranca invade la cuenca caliente del bajo Magdalena para perseguir sin pausa a los soldados realistas. A finales de 1.812 y cargando con veintinueve años en los meandros y visiones de sus aguas revueltas, de frente al majestuoso rio, Cupido hace las suyas y así conoce a la francesa Anne Lenoit, entonces de diecisiete años bien formados, tímida, joven de pareceres y rubia bella de Paris, “la mayor atracción del pueblo”; establecida familiarmente en aquel lugar junto con su padre, un emigrado europeo que se desempeñaba como comerciante en la tórrida zona de Mompox.
Así que enhebrado en las horas del tiempo en aquella naturaleza salvaje se cultivo entonces un apasionado aunque corto romance de intimidad, debido lo ultimo a la vasta campaña militar que se iniciaba por aquellas fechas, y al decir del biógrafo Indalecio Lievano Aguirre, en esos cinco días permanecido en Salamina ( antes, Punta Gorda), Bolívar gustoso de las deliciosas aventuras galas se entrevista en varias oportunidades con esta beldad llena de encantos y alegría juvenil, tratada ella como “ La madamita”, eso sí, lejos de la prisión o angustia de los seres humanos; pero acosado por la guerra itinerante, el héroe marcial o Don Juan festinado embarca en las naos del destino rumbo a Heredia, cuando entonces las lagrimas de Anita fluyen por los ojos y mojan sus mejillas. Luego, en la campaña el Libertador continua hasta Tenerife, donde otra vez se encuentra Anita, y sus brazos se aferran a ella, que le ha seguido con tesón.

JOSEFINA MACHADO:

El 4 de agosto de 1.813 conoció de veras el Libertador a Josefina Machado, “la señorita Pepa”, como la llamaban en la intimidad, al entrar aquel triunfante a Caracas, luego de Campaña Admirable. Bolívar regresaba entonces a la ciudad natal con todas las loas imaginables y en las ofrendas que se le tributaron encontró, de improviso, con que una de las doce bellas caraqueñas vestidas de blanco que frente al cabildo citadino le colmaron de laureles a la manera clásica de la antigüedad romana y que además lo arrastraron en el carro triunfal, como hombre y conquistador le interesaba aquella ninfa o vestal. Josefina, la escogida por el corazón, en aquel momento frisaba en los veinte años y quienes la conocieron cuentan que además era morena, de cabellos negros, estatura regular y transmitía un ardor delicioso apenas con su presencia destacada, de ojos grandes y vivos, la boca carnosa y de una alegría natural que en momentos de solaz llegaba a contagiar a cualquier mortal. Tampoco provenía de la pequeña sociedad mantuana colonial, detalle este que movido en cierto medio agresivo o petulante y de acuerdo con los acontecimientos vividos, le conformaba en la mezcla un carácter inestable y soberbio aunque reservado y frio, según la posición con que ella en ocasiones considerada comportarse. Hija de criollos terratenientes de los valles cacaoteros de rio Tuy y prima del general Carlos Soublette Jerez, la vanidad consecuente que la entornaba por momentos le permitió acercarse a Bolívar sin alguna dificultad y penetrar en el, para así resarcir los vejámenes y recelos que le hizo la sociedad de entonces ente tantos días turbulentos, lo que fuerza de la verdad debió haber influido en el ego de aquella familia Machado.

ISABEL SOUBLETTE:

Isabel Soublette, oriunda de la sociedad mantuana emergente de la época, la del reencuentro romántico en esa costa con el Libertador Simón Bolívar, también fue su amante; una mujer descrita como esbelta, rubia y blanca, de ojos azules y bellos.
Era una distinguida hermana del General Carlos Soublette, quien fuera más tarde Presidente de Venezuela, y prima a su vez de su rival Josefina Machado, con la que en un equilibrio amoroso entre la rubia y la morena debió compartir a ratos y no sin ciertos celos, este amor imposible.

JULIA COBIER:

La perla antillana de Bolívar fue Julia Cobier o Gober; criolla dominicana, morena pálida, de buena presencia, tierna, excitante y rica. Pernoctaba con Bolívar ella en Kingston cuando sus enemigos fueron a otra casa y asesinaron al pobre Félix Amestoy, quien lo esperaba para platicar, y por breve reposo ocupó su hamaca.

BERNARDINA IBAÑEZ:

Bernardina Ibáñez es la perla del Libertador que procede de Ocaña. Estuvo entre las quinceañeras que lo coronaron en Bogotá después de la batalla de Boyacá. Esa "Melindrosa" para Bolívar, pretende ser un ángel. Estaba prometida en matrimonio con el pavo del ejército, el coronel Ambrosio Plaza.

PAULINA GARCÍA:

Paulina García, una esbelta trigueña de negra y larga cabellera, esbelta y trigueña, llena de atributos físicos y espirituales, conmovedora, de 20 años, palmireña genial sacó a Simón Bolívar de casa de Becerra y con argucia suma y en actitud suprema se lo llevó a la suya por dar “seguridad”.

MANUELA SÁENZ:

El 1 de diciembre de 1827 salió para Bogotá, ante la solicitud de Bolívar de reanimar «una vida que está expirando». En esta ciudad debió enfrentar un grupo grande de detractores, entre los que se encontraban Francisco de Paula Santander y José María Córdova, enemigos declarados de la Sáenz. «Tendría 29 a 30 años cuando la conocí en toda su belleza. Algo gruesa, ojos negros, mirada indecisa, tez sonrosada sobre fondo blanco, cabellos negros, artísticamente peinados y los más bellos dedos del mundo [...] era alegre, conversaba poco; Fumaba con gracia. Poseía un secreto encanto para hacerse amar», así la describió Jean-Baptiste Boussingault, un profesor de ciencias francés que Santander trajo a Colombia en 1824, y con quien Manuela compartió muchos momentos políticos y sociales. Durante los primeros meses de vida en Bogotá, Manuela vivió en la Quinta de Bolívar, una casa situada «a la sombra de los cerros de Monserrate», construida por José Antonio Portocarrero a principios de siglo y que, por motivos de las guerras de independencia, pasó a manos de Bolívar en 1820.
El 24 de julio de 1828, no obstante encontrarse Bolívar en el Palacio de San Carlos, ejerciendo sus poderes dictatoriales sobre la república (luego de la disolución de la Convención de Ocaña, el 11 de junio, y, consecuentemente, del Congreso), Manuela celebró el cumpleaños de Bolívar en la Quinta. En el transcurso de la fiesta, ella realizó un fusilamiento simbólico de Santander, «ejecutado por traición», según rezaba el letrero colgado del muñeco. Parece que la descarga se escuchó perfectamente en todo Bogotá. Con este acto, la política de reestructuración de la República que adelantaba Bolívar, estuvo a punto de derrumbarse. En la primera semana de agosto de ese mismo año, y a pesar de la orden de Bolívar de que permaneciera alejada del público, Manuela Sáenz puso treinta y dos pesos de plata en manos de don Pedro Lasso de la Vega por la casa marcada con el número 6-18 de la calle 10, para así estar más cerca al Palacio de San Carlos, es decir, de Bolívar.
Esta cercanía y la conjugación de sus talentos físicos con sus habilidades políticas le permitieron a Manuela saber de la conspiración para matar al general, conspiración que tomó fuerza por el descontento en casi todos los estratos. Los soldados se quejaban por el atraso en los pagos, las mujeres, de la carestía, la aristocracia, de la pérdida de privilegios, los comerciantes, por el detrimento en sus negocios, y los intelectuales, por la falta de libertad. En la conspiración, se rumoraba, estaba implicado Santander. El primer intento fue en el mes de agosto, en la fiesta de máscaras en el teatro El Coliseo (Colón), del que se salvó gracias a la acción involuntaria de Manuela. El segundo intento fue el 25 de "setiembre", en el Palacio de San Carlos. Esta vez fue la acción premeditada de Manuela la que hizo que saliera ileso, y por ello fue llamada por Bolívar «la libertadora del Libertador». El 20 de enero de 1830, Bolívar presentó renuncia a la presidencia. El 8 de mayo emprendió el viaje hacia la muerte, ocurrida el 17 de diciembre en
Santa Marta. Desde su partida, los ataques contra Manuela tomaron forma y nombre: Vicente Azuero se encargó de incitar a la gente a manifestar su descontento con La Sáenz, mediante carteles, "papeluchas" y actos como la quema de dos muñecos en la fiesta del Corpus Christi, en los que personificaron a Manuela y a Bolívar bajo los nombres de Tiranía y Despotismo. La reacción de Manuela fue obvia: destruyó las figuras y todo el andamiaje que las sostenía. El resentimiento santafereño cedió a las acciones de Azuero; sin embargo, Manuela recibió el apoyo del sector que menos esperaba, las mujeres: «Nosotras, las mujeres de Bogotá, protestamos de esos provocativos libelos contra esta señora que aparecen en los muros de todas las calles [...] La señora Sáenz, a la que nos referimos, no es sin duda una delincuente». El gobierno estuvo a punto de considerar éste y otros llamados de "las mujeres liberales", como ellas mismas se llamaron, pero un folleto, "La Torre de Babel", escrito por Manuela Sáenz, en el que no sólo ponía de manifiesto la ineficacia e ineptitud de los rectores del gobierno, sino que revelaba secretos de gobierno; hizo que se le acusara de actos «provocativos y sediciosos», y se procediera a encarcelarla, por lo menos virtualmente.
En los últimos días de 1830, Manuela emprendió el viaje hacia Santa Marta para cuidar la salud de Bolívar, pero sólo llegó hasta Honda. Allí recibió una carta de Louis Perú de Lacroix, un joven veterano de los ejércitos de Napoleón, edecán del general hasta hacía poco, que decía: «Permítame usted, mi respetada señora, llorar con usted la pérdida inmensa que ya habremos hecho, y que habrá sufrido toda la república, y prepárese usted a recibir la última fatal noticia» (18 de diciembre de 1830). Desde este momento, Manuela perdió su objetivo en la vida. Con la muerte de Bolívar, el desprecio por ella se desbordó, por lo que decidió partir hacia Guanacas del Arroyo; sin embargo, la persecución no cedió. El 1 de enero de 1834 Santander firmó el decreto que la desterró definitivamente de Colombia. Fue a Jamaica, y de allí a Guayaquil, a donde llegó en octubre de 1835. También tuvo que partir de Guayaquil, pues el gobierno de Ecuador no la quería allí. Viajó, entonces, a Paita, un puerto en el desierto peruano sin agua y sin árboles, y formado por una sola calle y un muelle al que sólo llegaban balleneros de Estados Unidos. Allí, en un desvencijado edificio, se leía: «Tobbaco. English spoken. Manuela Sáenz». La pobreza la acompañó durante los últimos años, y finalmente también la invalidez.
El 11 de agosto de 1847 se enteró de la muerte de su marido, James Thorne, asesinado el 19 de junio de ese año. En su testamento, Thorne devolvía a Manuela los ocho mil pesos de la dote de los intereses; sin embargo, ese dinero nunca Llegó a sus manos. Así, inválida, acompañada por Simón Rodríguez (el Maestro del Libertador), quien también terminó su vida en Paita (1854), y las cartas del General O'Leary, acabó la vida de Manuela Sáenz, víctima de una extraña epidemia que llegó al puerto en algún ballenero, el 23 de noviembre de 1856.

JOAQUINA GARAICOA:

Simón Bolívar la llamaba “La Gloriosa” ella lo admiraba demasiado y él le mantuvo sentimientos puros y sinceros, Bolívar llegó al extremo de autorizarle el uso de su nombre y apellido, que ella puso al lado del suyo y desde entonces firmó "Gloriosa Simona Joaquina Trinidad y Bolívar".

MANUELITA MADROÑO:

La joven Manuela Madroño, acompañó al Libertador en su paso por la Sierra, entre Guayaquil y Perú; el tiempo fue corto, aproximadamente tres meses, mientras se preparaba la campaña de liberación del Perú. Dados los acontecimientos de la guerra, el Libertador tuvo que separarse de la joven Manuela Madroño, quien nunca le olvidó. Al extremo que ya viejecita la gente le recordaba sus amoríos con él, y ella feliz contestaba, ante la pregunta: ¿Cómo está la vieja de Bolívar?. "Como cuando estaba moza".

PAULA PRADO:

En el baile que le ofrecieron el 2 de junio de 1825 inicia su idilio con la joven y agraciada arequipeña Paula Prado. Será un mes de apasionamiento y allí mismo quedará su enamorada.

FRANCISCA ZUBIAGA BERNALES DE GAMARRA (LA MARISCALA):

Francisca Zubiaga y Bernales “la Mariscala” fue esposa y principal asesora presidencial de Agustín Gamarra. Cuzqueña de nacimiento, de carácter indomable, debeló conspiraciones y dirigió asuntos de estado. La Mariscala fue una mujer que rompió esquemas, quebrantó paradigmas, odiada por muchos y muchas, querida y amada por otros y otras, Doña Pancha se convertiría así en la primera mujer peruana en tener activa participación política. Como bien decía Clorinda Matto de Turner “esa mujer fue mucho hombre” y agregaba además en uno de sus escritos “…Tócame, en fin, ocuparme del Perú, mi amada patria, cuyo pabellón blanco y rojo, hecho con la sangre de los héroes de la independencia y el velo de las vírgenes del sol, fue glorificado por mujeres de la talla de Francisca Zubiaga, esposa del generalísimo Agustín Gamarra”. O cómo se refería de ella la escritora parisina Flora Tristan, quien tuvo la oportunidad de conocerla antes de su temprano deceso “su rostro, según las reglas con que se pretende medir la belleza, no era ciertamente hermoso. Pero, a juzgar por el efecto que producía sobre todo el mundo, sobrepasaba a la más bella. Como Napoleón, todo el imperio de su hermosura estaba en su mirada...”
En el Cuzco le tributa un amor decidido Francisca Zuniaga de Gamarra, esposa del general Agustín Gamarra, quien llegaría a ser dos veces Presidente de Perú, y enemigo, comprensible, de Bolívar y, por extensión, de la independencia de Bolivia, nación a la que invadió, perdiendo la vida frente al ejército patriota boliviano. Cuando a este general le criticaban su odio hacia el hombre que lo había colmado de honores, respondía: "...Me concedió honores, es cierto, pero me quitó la mujer...". Y siguiendo la tradición iniciada con las hermanas Ibañez, dos hermosas ofrendan sin disputas sus favores: Juana de Dios y Bárbara Lemus; y luego, las Patiño, María de Jesús y Salustiana...

BENEDICTA NADAL:

Benedicta era una joven mujer bella y tímida a la vez, buena bailarina de valses, de escasa bolsa, distinta a cuantas le rodeaban, quién sabe en qué oportunidad, en que reunión, o de qué forma estratégica se encontraron estos dos seres ansiosos de amar, uno frente al otro. Los amores de Benedicta con Bolívar, si bien livianos en lo por venir, fueron “in tensos de alto vuelo, íntimos e hirvientes”.
Desde el primer momento la boliviana, ya abierta de ideas, constituyóse en otro paraíso dentro de la vida nueva de Bolívar, y si bien no fue sujeta por varias circunstancias a la inmediatez de los negocios y el compartir intimista del caraqueño allá presente, no puede decirse que mientras anduvo por aquellos contornos y paisajes dejara de contar con su presencia animosa o el calor de su desprendimiento. Por ello, como respuesta a un sentir verdadero Bolívar se autoproclama “tu amante”, al escribirle a poco desde la sensual Lima, y todavía cuando piensa volver de visita a la ciudad tranquila de La Paz. Y continúa empeñoso: “espérame a todo trance…si no eres una ingrata, pérfida…”; y ella, a pesar de los problemas familiares que a diario le arrebataban el sentimiento, supo responder al llamado del corazón y guardar la llama de la esperanza, mientras pendió de las palabras y los suspiros el imposible regreso del héroe aclamado.

MARÍA JOAQUINA COSTAS:

El 5 de octubre de 1825 llega Bolívar a Potosí y una dama le susurra al oído: "Cuidado, quieren asesinarlo". La dama se llama María Joaquina Costas y es la esposa del general boliviano Hilarión de la Quintana. Esa noche mientras los asesinos desesperan al no encontrar a Bolívar, éste recibe amor y cobijo en los brazos enamorados de María Joaquina, que en el ínterin le revela toda la conspiración que incluye a su pariente León Gandiarias.

JEANETTE HART:

Jeannette Hart se llama la novia estadounidense que conoció en 1825 en el puerto de El Callao, Perú, durante una recepción a bordo de la goleta insignia "United States", y por la que estuvo a punto de batirse a duelo con un gringo celoso, Jack Percival, asistente del Comodoro Hull, cuñado de la joven que consentía la relación y la estimulaba. Jeannette murió soltera, en 1861, en Nueva York. Se cuenta que cuando se enteró de la enfermedad de Bolívar partió rumbo a Colombia, pero informada de su deceso suspendió el viaje.

Y "casi una niña", el escándalo oculto:

Y en la primera semana de enero de 1830 viniendo de Cartago por el camino del Quindío, el libertador de tres repúblicas y supremo presidente de Colombia, con parte de su estado mayor y al mando de 282 hombres a caballo y 644 a pie, se encontraba a las puertas de la ciudad de Ibagué, donde con las primeras oscuridades una jovencísima doncella se desliza en su habitación con un núbil temblor, "casi una niña" dirán las murmuradoras, que acompañan al padre ultrajado a la mañana siguiente a casa del juez a consignar la denuncia de su honor mancillado en su hija seducida por aquel asombroso portento. Ya Bolívar había marchado al alba en pos de su destino, pero el implacable juez lo persiguió hasta darle alcance y luego de vencer el obstáculo del estado mayor, le informa: - "General Bolívar debe usted regresar a enfrentar un juicio por seducción de menor que se ha introducido en mi tribunal". -¡Vaya usted al carajo!, fue la abofeteante respuesta que dejó clavado en la llanura, ante la burla de la soldadesca, la dolorida figura de la justicia. Pero el documento con la denuncia quedó para posteridad asentado en el libro diario del juzgado.

CIUDADES INTRATERRENAS Y SU UBICACION,



UBICACIÓN EN EL PLANETA DE LAS CIUDADES INTRA-TERRENAS:

A estas civilizaciones se las llama intra-terrenas, ya que como la palabra misma lo dice, viven en ciudades del interior de nuestra Tierra.

Las civilizaciones intra-terrenas ya han superado hace tiempo la tercera dimensión en la cual nos movemos y vivimos nosotros, los habitantes de la superficie, es por esto que Ellos mantienen estrecho contacto con su propio Ser Superior, DIOS, trabajando conscientemente para el cambio que se aproxima en nuestro Planeta y que ya ha comenzado sin que muchos lo adviertan.

Estas ciudades intraterrenas tienen entradas físicas en nuestra superficie y cada una adopta distintos nombres según su misión:

                                        

Por mencionar algunas:

*"AURORA" - situada en Salto, Uruguay.

Funciona como un centro de curación cósmica, allí se trabaja con la energía BRILL que es el campo de energía electromagnética tomado de cada Planeta. Se usa para la cura del cuerpo etérico-físico y especificamente la energía BRILL de la Luna es usada, entre otras funciones, para iluminar las ciudades intraterrenas.

*"MIZ TLI TLAN" - situada en las selvas amazónicas del Perú.

El nombre "MIZ TLI TLAN" es lengua Irdín de un idioma intergaláctico, quiere decir exactamente "hombres sabios". Refleja un especial estado de conciencia por el cual se puede captar las realidades sutiles de estas ciudades intraterrenas.


*"ERKS" - en el cerro Uritorco, Capilla del Monte, Pcia. de Córdoba, Argentina.

"ERKS", es la sigla de "Encuentros de Remanentes Kósmicos Siderales", remanentes que son hermanos venidos de diversos puntos del Universo y que cumplen su tarea aquí en la órbita de la Tierra en beneficio de la realización y la Unión Cósmica.

"ERKS" es el lugar de iniciación de las razas de superficie que buscan integrarse a la ley evolutiva controlada por las razas extraterrestres e intraterrenas.
*"ISIDRIS" - en Mendoza, Argentina.

Es también llamada "Ciudad Dorada" por su belleza y esplendor, cuya función principal es la de recibir la primera evacuación (la evacuación Planetaria se hará en tres fases), pero también funciona como centro de aprendizaje.
*"TELOS" - California, EE.UU. 

Es una ciudad que reune el remanente de los Lemurianos que debieron dejar la superficie del Planeta Tierra cuando se desató la guerra nuclear entre los Atlantes.
Debo señalar además que en cada país existen puntos de poder o focos energéticos llamados Chakras, a semejanza con en el cuerpo humano. En estos lugares dedicados al culto casi siempre de apariciones de la virgen, se han construido grandes catedrales, monasterios, es el caso de Monserrat en España, Fátima en Portugal, etc.

                              

Hoy, es como un despertar de este epicentro en esta parte del planeta y así se irán activando todos los vórtices. El planeta está aumentando su vibración y se producirán distintos fenómenos de orden climático y otros muy renacedores.

Estamos al final de una era y en el comienzo de un nuevo tiempo con un nuevo conocimiento para toda la raza humana que será muy positivo para todos. Esto nos llevaría a que dentro de un tiempo no determinado, podríamos estar pasando a la quinta dimensión.

Lo que tenemos que hacer es trabajar; preparar a la gente a través de la meditación y la oración. No hay otra herramienta que no sea la conexión con el Dios Padre-Madre, con el Amor, con la Luz.

sábado, 8 de agosto de 2015

LOS ROBA ENERGÍA.

Descubra que hay de Cierto en la Existencia de la Gente Roba Energía y Fuerza de los Demás

Uno de los más ocultos temas en la actualidad es el tema de cómo la gente roba energía, el poder, el alma y la fuerza de los demás, es algo menos común de lo que usted pueda entender y que va más allá del ámbito de la dimensión no física y que se extiende con seres no físicos.

La gente de la tierra tiene lo que se llama el alma o el poder personal, el alma de los seres humanos es algo que se puede tomar o regalado o robado, el acto de robar alma es un fenómeno común entre las personas en relaciones en las que una persona es una mas dominante que la otra por lo tanto puede tomar su poder, su energía.
 Gente_Roba_Energía_absorviendo la energía por la boca

Las personas también tienen lo que se llama un campo energético o aura, un problema común que la mayoría de la gente tiene es que en algún lugar en la vida se convirtieron en personas desconectados a su propio poder personal o del alma y por eso se han vuelto dependientes de la energía de otras personas.

El término vampiro de energía, o vampiro psíquico es a menudo un término mal entendido, pero es básicamente una persona que vive y se alimenta de la fuerza vital o energía de otras personas, la persona vampiro de energía en realidad es incapaz de desarrollar su propia energía y a su vez tienen que ir fuera de sí mismos para obtener energía.

La vital procedencia del robo de energía es la falta de conexión con la propia energía personal o alma, porque si ha tenido una conexión con usted mismo en un nivel más profundo no tendría ninguna necesidad de utilizar a otras personas para obtener energía, es muy común entre los seres humanos, aunque sólo unas pocas personas son realmente conscientes de ello, en términos de tener que proteger su propia energía de ser robados o utilizados por otros.

Gente_Roba_Energía_dos mujeres señalándose

En la Actualidad el Tema de Como la Gente Roba Energía, poder, alma y la Fuerza a los Demás es Algo no muy Difundido

Una creencia común es que la gente roba energía son gente negativa o utilizan la negatividad para drenar en usted, aunque esto no todo el tiempo es cierto, alguien puede tomar su energía sólo por hablar con usted sobre ellos, escucharlos hablar, buscando soluciones a sus problemas, o estar cerca de ellos en términos de espacio le puede quitar su energía, su poder y no tiene nada que ver con ser negativo, sino con que esa persona está en una vibración más baja energía y justo al tratar con ellos se toman la suya.

Lo que es aún más extraño es que la generalidad de individuos que toman o utilizan la energía de otras personas, no saben lo hacen, esto es porque la mayoría de ellos no entienden cómo la energía puede ser quitada a otro ser, por lo tanto, no tienen idea de que están drenando su energía mala y absorbiendo la buena, ahora las personas que entienden cómo funciona la energía y también son usuarios de la energía de otras personas son lo que se llaman ladrones profesionales de poder, que significa que en realidad deciden deliberadamente utilizar otras personas para obtener fuerza.
 Gente_roba_Energía_ vampiros de energías

Cada vez que tenemos una relación o interacción con otro ser humano, la otra persona esta teniendo una interacción con la voluntad y funciones en dos niveles, el primero de estos niveles es aquel en el cual una persona que no tiene ningún tipo de programa o deseo de controlar o tener poder sobre los demás.

El segundo nivel es de donante que es una persona que está conectado a la luz, es decir esta persona tiene una conexión con su propia energía y alma y no tiene necesidad de utilizar otras personas para adquirir fuerza, ya que pueden desarrollar su propia energía.

Hermann, redactor familia hermandadblanca.org